Este poema explora el amor entre un hombre y una mujer a través de una serie de diálogos y reflexiones. El hombre expresa su admiración por la belleza y el encanto de la mujer, diciendo que los trovadores la adoran como una diosa. La mujer dice no entender muy bien este amor que la mantiene inquieta. Más adelante, intercambian versos donde expresan su deseo de estar juntos y visitarse el uno al otro.