La anafilaxia es una reacción inmunitaria generalizada potencialmente mortal. Se produce por la exposición a alérgenos como alimentos, medicamentos o venenos de himenópteros. El tratamiento incluye la administración inmediata de adrenalina y oxígeno para mantener las vías respiratorias abiertas y la presión arterial, seguido de corticoides e antihistamínicos. El reconocimiento temprano de los síntomas es crucial para prevenir muertes por anafilaxia.