Este documento trata sobre el mal uso de las pensiones alimenticias. Explica que las pensiones alimenticias son un mecanismo de protección del Estado para garantizar el sustento de niños, niñas y adolescentes. Señala que el padre o madre son los principales responsables de administrar la pensión, pero en su ausencia otros parientes pueden hacerlo. Finalmente, advierte que el mal uso de las pensiones, como destinar el dinero a gastos personales en lugar del bienestar del menor, puede acarrear consecuencias legales para el administrador y riesgos