El documento describe el Parque Yasuní ITT, un área con una gran biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana que alberga tribus no contactadas. Extraer petróleo en esta región traería altos ingresos económicos pero también destruiría hábitats irreparables y especies que nunca podrán recuperarse, además de contaminar el medio ambiente. Se sugiere que invertir en energías renovables y proyectos públicos sería una alternativa más sostenible para el desarrollo.