El documento describe la arquitectura barroca, que surgió en Italia a fines del siglo XVI. Se caracteriza por la riqueza ornamental, la monumentalidad y la espectacularidad. Entre los arquitectos más importantes se encuentran Giacomo da Vignola, Giacomo Della Porta y Bernini. Algunas de las obras más representativas son la Basílica de San Pedro, la Iglesia del Gesù y la Plaza de San Pedro en el Vaticano.