El documento describe las principales corrientes artísticas del siglo XX en arquitectura, escultura y pintura. En arquitectura, el racionalismo se caracterizó por edificios funcionales de hierro y cristal, mientras que el organicismo buscaba la armonía con el entorno. En pintura, surgieron movimientos como el fauvismo, expresionismo, cubismo, dadaísmo y surrealismo, cada uno con sus propias características en el uso del color y la forma. La abstracción, liderada por Pollock, valoraba