1. EDUCAR VALORES A TRAVÉS DEL FÚTBOL.
En este apartado hablaré sobre el fútbol base; sobres esos niños que quieren emular a sus
ídolos futbolísticos a pesar de su temprana edad y su inocencia. Son ya varios los años que llevo
dedicado al futbol de iniciación y no lo cambio por el de la alta competición. Me gusta enseñarle y
ver la cara que ponen cuando le enseñas a darle por vez primeras con el interior del pie, y cuando
les digo con que se da el pase y todos responden dándose golpeteos en el pie... con el interior. Y le
digo ¡muy bien! y la sonrisa le sale de oreja a oreja; una sonrisa verdadera. Esos momentos en los
que realizan su primer entrenamiento, buscando a sus padres en las gradas para ser cómplices de
una mirada de felicidad. El entrenador educador a estas edades suele ser una gran influencia en los
niños, es por ello que debemos de estar bien preparado para asumir tan importante misión a la hora
de coger un equipo de futbol, tanto en el apartado psicológico como en la preparación de los
conocimientos de fútbol, porque suelen indagar mucho y buscan respuestas para todos.
Los niños de 6 años, no nos confundamos, no son Messi, Cristiano Ronaldo, Casillas, Xavi,
Iniesta; son niños que quieren jugar divertirse, evadirse de su entorno y ven en el fútbol una manera
de divertirse junto a sus amigos, ser parte importante de un equipo y representar a su barrio, ciudad
o pueblo, pero para conseguir todo esto es muy importante que el entorno futbolístico que rodee al
niño sea sano, educado y respetuoso. Seamos entrenador- educador modélico, pacientes con los
niños que a veces nos sacan de nuestras casillas, pero no olvidemos nunca que son niños, y que
nosotros los fuimos. Hay que ser comprensivos con ellos, cariñosos, que vea en nosotros no una
persona autoritaria sino un amigo que le ayudamos a ser persona en el día a día.
En los entrenamientos es muy importante tener una disciplina porque es la base del respeto
mutuo, una de las cosas que hago en los primeros días de entrenamiento es poner las normas
disciplinarias para el equipo y la elaboramos entre todos los niños que pertenecen al equipo y cada
uno dice una frase y las ponemos en una cartulina en el vestuario y después las firmamos entre
todos y créanme que funciona; de esta manera, si alguno la incumple, ya no es mi norma sino la de
todos. Recordad que el primero que tiene que dar ejemplo es el entrenador, siendo puntual, estar
uniformado, dando ejemplo en todo momento pues somos el espejo en el que ellos se miran y todos
nuestros gestos, nuestro vocabulario y nuestro comportamiento lo copiarán.
2. En los partidos es muy importante citarlo a su hora, para mí personalmente la puntualidad es
muy importante, ir con la ropa del club, hablar con ellos sobre el partido lo preciso. Nuestro
comportamiento ha de ser ejemplar y cuidar cada uno de nuestros gestos, tanto con el árbitro como
con el equipo rival. En estos años he visto entrenadores de muchas clases. A veces indignado y
avergonzado por la manera de tratar a los chicos de su equipo, sin respeto y a veces los niños de su
propio equipo sintiéndose avergonzado por el comportamiento de entrenador, sin respetar al árbitro,
al entrenador rival y lo que es peor no tener sensibilidad con los niños del equipo contrario, y esas
personas deberíamos de denunciarla y quitarlas de un equipo de futbol.
Hay que educar en valores, y saber perder, porque de las derrotas se aprende y mucho, y al
terminar el partido saludar a los niños contrario, dale la mano y decirles palabras afectiva que te
devolverán una sonrisa y eso vale mucho. Saludar al árbitro y al entrenador contrario aunque se
haya perdido.
Son pautas que hay que seguir por el bien del niño, por el bien del futbol.
A los padres, parte fundamental de este engranaje que es el futbol base, hay que atribuirles
el sacrificio de tener que hacer a veces milagros para que sus hijos vayan a los entrenamientos y
partidos; pero a veces, su comportamiento deja mucho que desear y no son un ejemplo para sus
propios hijos. Los padres no deben de ser egoístas y criticar al entrenador cuando su hijo no juega o
cuando ha sido cambiado por otro jugador. Gritarle y pegarle voces, porque eso a ellos les humilla
y se sienten avergonzados y a la larga dejaran el futbol No nos creamos que tenemos un Messi con
solo 10 años; en el futbol hay que ir paso a paso, poquito a poco. Hay que crear un grupo de amigo
antes que un equipo de futbol, una armonía donde el niño se sienta parte importante y protagonista
absoluto.
3. No queremos padres hooligans que creen malestar en nuestros grupos de chavales, queremos
padres que se preocupen de sus hijos y cuidarlos y si ese día de un partido cualquiera no le
sale las cosas bien que el padre sea el primero en aliviarlo y subirle la auto estima, que tenga
confianza con él, por su bien. Porque juntos en conexión entre padres y entrenador haremos
una familia y sacaremos lo mejor que lleva el niño. Nosotros loe entrenadores debemos de
tratar a todos los niños por igual, ya jueguen mejor o peor y ese comportamiento se lo
debemos reflejar a ellos, porque no hay un ser más inteligente que un niño aunque a veces
nos no damos cuenta, ellos si y lo peor es que lo sufren por dentro.
Todo esto forma parte de mis años de experiencia en el futbol de escuela. De trabajar en la
liga educativa de la diputación de Málaga que me han inculcado su gran lema que tienen, que es:
Educar en valores. Valores que le han de servir al niño en un futuro no muy lejano y crecer a base
del deporte en una sociedad cada vez más cambiante a la de mi edad. Unos valores de respeto
mutuo, de tolerancia y disciplina que día a día nos irá haciendo mejor persona y aprovechar el
impulso del futbol como puente hacia un bienestar mejor.
Un Saludo .Chico Cabrera