Los programas de atención temprana dirigidos por profesionales durante los tres primeros años de vida de un niño con síndrome de Down son muy beneficiosos, ya que ayudan a desarrollar al niño de la forma más adecuada posible y a prepararlo para integrarse en la escuela infantil y primaria. Estos programas deben tener en cuenta las características individuales de cada niño y familia, y no enfocarse únicamente en lograr objetivos de desarrollo estandarizados. Un ambiente familiar afectivo y estimulante también