El documento discute varios aspectos a considerar para diseñar no solo edificios sino atmósferas, incluyendo el cuerpo material de la arquitectura, la consonancia de los materiales, el sonido del espacio, la temperatura del espacio, los objetos de los usuarios, y la luz sobre las cosas. El autor argumenta que la arquitectura debe generar calma y seducción, equilibrar lo interior y exterior, considerar grados de intimidad, y ser coherente con el uso y el lugar.