El movimiento del Land Art surgió a finales de los años 60 en Estados Unidos y utiliza el paisaje natural como soporte para la obra de arte. Los artistas realizan manipulaciones en el paisaje sin alterar su armonía e insertan sus ideas. Algunas obras son de grandes dimensiones y se documentan fotográficamente, mientras que otras pueden trasladarse a galerías. Dentro del Land Art hay corrientes centradas en obras a gran escala y otras más íntimas.