El documento describe el autocontrol y el descontrol. El autocontrol es la habilidad de dominar las propias emociones y comportamientos, mientras que el descontrol es la falta de control y disciplina. Los conductores que carecen de autocontrol demostrarán una conducta irrespetuosa que no cumple con las leyes de tránsito. El documento también destaca virtudes como el respeto, la responsabilidad y la consideración que los conductores deben mostrar para funcionar de forma ética en la sociedad.