El documento discute la diferencia entre autoridad y "autoridad", destacando que es importante que los asesores técnico-pedagógicos (ATP) hablen con conocimiento profundo y soluciones concretas, más que simplemente ordenar o demostrar debilidad. Para ser una verdadera autoridad, un ATP debe ser un ejemplo a seguir y actuar con congruencia, manteniendo su "autoridad moral" a través del tiempo mediante el aprendizaje continuo.