Este documento presenta las historias de varios ancianos en Ibagué que trabajan como asesores de oficio o vendedores ambulantes, esperando ser reubicados luego de años en las calles. A pesar de la edad y dificultades, continúan trabajando con esperanza, fe y buen humor a la espera de clientes, descanso al final del día, o el descanso eterno. El documento captura sus rostros y historias a través de fotografías y textos cortos.
2. A LA JUVENTUD MUERTA Que ya traspasé la meta
2 De lo jovial y contento,
Manuel Cornejo González Ahora noches en la sombra
Muchas ansias y desvelos
Y una memoria que vive
Que redoblen las campanas Tan sólo para el recuerdo
Que mi juventud ha muerto,
Ya la llevan a enterrar El ayer se fue enfermando
Cuatro pajes del recuerdo, Y hoy se celebra el entierro.
En un féretro de pena
De nostálgicos maderos
Que se consumió la gloria
Y llegaron los infiernos,
La salud perdió el camino
Y las canciones se fueron,
Que todo lo hizo pedazos
El terremoto del tiempo
Ya murió la juventud,
Ya murió el ángel nuevo,
Llegó la vejez maldita
Que es decir duelo y
lamento,
Que se enredo mi alegría
En un viaje muy lejos
3. 3
Cansancio Eterno, una lucha eterna
contra el tiempo, contra la tristeza,
enfrentando la vida con esperanza,
esperando que algo pase, que la suerte
cambie, que del cielo llegue una
bendición, que el gobierno y el estado se
de cuenta de estos viejos que un día
forjaron patria, que gracias a muchos de
ellos, hoy, la ciudad camina, que muchos
de ellos le sirvieron al país y solo han
recibido olvido y tristezas, se levantan
buscando el pan nuestro de cada día, y el
cielo intratable y el estado los ignora.
4. 4 ASESORES DE RECUERDOS
La calle de los asesores, la calle del recuerdo, la calle
del olvido, reubicados, olvidados, son prueba fiel y
viviente de la espera…
Esperando la persona que necesite una asesoría, y les
traiga lo del desayuno o el almuerzo, esperando al
gobierno de turno para que les de solución a su
reubicación, esperando que no llueva porque sino hay
que salir corriendo porque la calle se inunda, esperando
del cielo una bendición, que no sea la muerte, esa llega
cuando tenga que llegar… ASESOR DE RECUERDOS_FABIO BAEZ_UT_2010
COLEGA Y POETA_FABIO BAEZ_UT_2010 COLEGA Y POETA_FABIO BAEZ_UT_2010
5. Esperando en calma, los años enseñan que la
vida es jodida, que también es hermosa y 5
que también acaba algún día.
Eran solo tres meses en este callejón, ya van
tres años y ni atisbos de reubicación, lo
afirma sonriendo Buenaventura, lo repite
explicando al compas del movimiento con SONRIENDO, TRABAJANDO_FABIO BAEZ_UT_2010
DON RICARDO_FABIO BAEZ_UT_2010
las manos Ricardo, y con ironía nos mira, y
sonríe el poeta y colega Gonzalo, mientras
nos dice, mejor les muestro mis poemas y
les cuento de mi época de periodista,
mientras se acomoda sobre la mesa y posa
cuando le apunto con la maquinita de
fotografías.
El tiempo pasa, día a día es una lucha, contra
LAS MANOS COMUNICAN_FABIO BAEZ_UT_2010
el clima, contra el gobierno, contra la misma
gente que a veces maltrata, desvalorizando CALLEJON SIN SALIDA_FABIO BAEZ_UT_2010
su trabajo, utilizando la grosería.
Y estos caballeros siguen bajo sus paraguas,
al frente de sus maquinitas, mientras exista
vida y salud, seguirán su rutina de escritura,
mientras la parca llega por sus huesos, no se
puede hacer mas que luchar, que ¡carajo! si
LAS MANOS COMUNICAN_FABIO BAEZ_UT_2010
viejos son los trapos. SONRIENDO A LA VIDA_FABIO BAEZ_UT_2010
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LUSTRO TRAS LUSTRO
AÑOS DE ESPERA
CAVILANDO BAJO_FABIO BAEZ_UT_2010 CAVILANDO ESPERANDO_FABIO BAEZ_UT_2010
TRAPO Y BRILLO_FABIO BAEZ_UT_2010
LA SUERTE NO BRILLA_FABIO BAEZ_UT_2010 DE UN LADO A OTRO
ESPERANDO QUE BRILLE LA
SUERTE
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ESTE ES EL BUENO_FABIO BAEZ_UT_2010
CARGANDO LA COMIDITA_FABIO BAEZ_UT_2010 UN MOMENTO QUE ESTOY CANSADO_FABIO BAEZ_UT_2010 A LA ORDEN VECINITO_FABIO BAEZ_UT_2010
DE CUAL VECINO_FABIO BAEZ_UT_2010
TRUEQUE_FABIO BAEZ_UT_2010
POP CORN SUMERCE_FABIO BAEZ_UT_2010
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Son muchos las tareas
que los ancianos realizan;
en la plaza, en la calle, en
sus propios locales;
madrugan como siempre
con la esperanza y
sobretodo la fe, que el día
venga cargado de
clientes, de sonrisas, y
que al caer la noche
venga el descanso del día,
aunque muchos
confesaron estar
esperando el descanso
eterno.
A LA ORDEN VECINITO ¿DE MIL, DE DOS MIL?_FABIO BAEZ_UT_2010