El documento discute el papel del laboratorio de ciencias en la enseñanza de las ciencias. Señala que aunque los laboratorios se usan comúnmente, a menudo no se explotan plenamente su potencial didáctico. Analiza investigaciones previas que muestran que los métodos de enseñanza tradicionales en el laboratorio no conducen a un aprendizaje significativo. Argumenta que se debe mejorar la enseñanza en el laboratorio para que los estudiantes puedan crear su propio conocimiento y relacionar conceptos con la práctica