El Manifiesto de Manzanares comunica el éxito del alzamiento militar de Vicálvaro y proclama los ideales de la revolución de 1854, como el establecimiento de un régimen representativo, la reforma electoral, la libertad de imprenta y una mayor autonomía local. Además, pide la reducción de impuestos y el reconocimiento de los derechos laborales. Este manifiesto marcó el inicio del Bienio Progresista bajo el gobierno de Espartero.
1. "Españoles: la entusiasta acogida que va encontrando en los pueblos el ejército
liberal; el esfuerzo de los soldados que le
componen, tan heroicamente mostrado en los
campos de Vicálvaro, el aplauso con que en
todas partes ha sido recibida la noticia de
nuestro patriótico alzamiento, aseguran desde
ahora el triunfo de la libertad y de las las leyes
que hemos de defender.
Dentro de unos pocos días la mayor parte de las
provincias habrán sacudido el yugo de los
tiranos; el ejército entero habrá venido a
ponerse bajo nuestras banderas, que son las
leales; la nación disfrutará los beneficios del
régimen representativo, por el cual ha
derramado hasta ahora tanta sangre inútil y ha
soportado tantos sacrificios. Día es, pues de
decir lo que estamos resueltos a hacer en el de la
victoria. Nosotros queremos la conservación del
trono, pero sin camarilla que lo deshonre;
queremos la práctica rigurosa de las leyes
fundamentales mejorándolas, sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la
rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economía; queremos que se
respeten en en los empleos militares y civiles al antigüedad y los merecimientos;
queremos arrancar los pueblos a la centralización que los devora, dándoles la
independencia local necesaria para que conserven y aumenten sus intereses
propios; y como garantía de todo esto, queremos y plantearemos bajo sólidas bases
la milicia nacional.
Tales son nuestros intentos que expresamos francamente, sin imponerlos por eso a
la nación. Las juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las provincias
libres; las Cortes que luego se reúnan; la misma nación, en fin, fijará las bases
definitivas de la regeneración liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos
consagradas a la voluntad nacional nuestras espadas, y no las envainaremos hasta
que ella esté cumplida."
Leopoldo O'Donnell, Conde de Lucena. Cuartel General de Manzanares. 7 de
Julio de 1854.
2. CLASIFICACIÓN:
El texto que nos encontramos es el conocido como Manifiesto de Manzanares, por
redactarse en el cuartel del mismo nombre. Se trata de una fuente directa de
naturaleza histórico-circunstancial y su temática política. Fue redactado en 1854.
Fue redactado por un joven Antonio Cánovas del Castillo y firmado por el
general O'Donnel, perteneciente al Partido Conservador, y dirigente del
pronunciamiento militar. Fue redactado en 1854 durante el reinado de Isabel II,
después de una crisis parlamentaria provocada por la suspensión de las Cortes
vulnerando la Constitución de 1845.
ANÁLISIS:
La idea fundamental del texto es comunicar el éxito de el alzamiento de Vicálvaro,
conocido como la Vicalvarada y la proclamación de los ideales que con la revolución
de 1854 pretenden una regeneración política en España.
Destacan asímismo otras ideas secundarias, entre ellas, la de volver a un régimen
representativo, donde el poder legislativo esté representado por las Cortes, que se
haga una reforma electoral y se garantice la libertad de imprenta.
También se esgrimen unas aspiraciones económicas como la suspensión y
reducción de algunos impuestos.
También se hace mención a una reforma de la administración territorial que de
más autonomía a los poderes locales, lo que está ligado a la disputa entre progresistas
y moderados por la ley de ayuntamientos.
Por último defiende el reconocimiento de algunos derechos laborales, entre otros
de la antigüedad y el mérito tanto en el estamento militar como civil.
Como podemos observar, O`Donnell y Cánovas del Castillo, a pesar de ser
moderados, defienden en el Manifiesto del Manzanares los ideales políticos del
Partido Progresista.
3. COMENTARIO:
Desde 1845 bajo el reinado de Isabel II, gobierna el Partido Moderado, durante su
gobierno, que se prolongará durante diez años, por lo que es conocido como "Década
Moderada", se proclamará la Constitución de 1845, se llevará a cabo un Concordato
con la Santa Sede, se establecerá la Guardia Civil sustituyendo a la Milicia Nacional
y se realizará una Ley de Ayuntamientos centralizada. El gran problema vendrá en los
últimos años de gobierno, sobre todo a partir de 1852 con la suspensión de las Cortes
y el gobierno a golpe de decreto que disgustará a los mismos miembros del partido
como Narváez, debido al incumplimiento de la Constitución de 1845.
Es en este contexto cuando se lleva a cabo el alzamiento de Vicálvaro o
Vicalvarada, dirigida por O'Donnell. Tras el pronunciamiento se inicia la Revolución
de 1854, finalmente la Reina Isabel II, llama al General Espartero, del Partido
Progresista, para formar gobierno siguiendo las proclamas del Manifiesto del
Manzanares.
Se inicia así, el periodo conocido como Bienio Progresista, que con Espartero
comenzará una etapa reformista. Entre las principales reformas se encuentran la
Desamortización Civil de Madoz o la Ley de Ferrocarriles, ambas de 1855, sin
embargo, el proyecto más ambicioso fue la de promulgar una nueva constitución de
carácter progresista, la conocida como "Constitución non nata de 1856".
Sin embargo, el gobierno progresista, tuvo que enfrentar varios y complejos
problemas. En primer lugar se encuentra la revuelta obrera de Cataluña debido a la
implantación de las máquinas selfactinas que dan lugar a numerosos despidos y
enfrentamientos entre el movimiento obrero y la patronal, con la suspensión de los
convenios colectivos, se da una huelga general en 1855. También se da una crisis de
desabastecimiento, debido a que el gobierno permitió la exportación de trigo a
Europa, debido a la dificultad de comprar trigo de Rusia debido a la Guerra de
Crimea.
A esto hay que sumar la oposición de los moderados y la oposición de la Iglesia que
se opone a algunos artículos de la Constitución, como la de tolerancia religiosa y
contra la Desamortización de Madoz que también afecta a algunos bienes del Clero.
La suma de estos factores, y la oposición de O'Donnell que se sentía apoyado por la
reina Isabel II, provocó la dimisión de Espartero. Isabel II nombra entonces
presidente del consejo de ministros a O`Donnell, poco después sustituido por
Narváez. Comienza así el periodo del Bieno Moderado, que entre sus primeras
4. tareas legislativas, se encontrará, con un Real Decreto, el cierre de la Asamblea
Constituyente, quedando sin aprobar la Constitución de 1856, con otro Real Decreto,
se aprueba la Constitución de 1845 con un Acta Adicional, que trata de satisfacer
algunas de las reivindicaciones progresistas.
CONCLUSIONES:
El Manifiesto de Manzanares, además de dar inicio a una nuevo periodo político en
el reinado de Isabel II, como el Bienio Progresista, deja al descubierto una de las
realidades políticas de la España del siglo XIX, que es la influencia del ejército en la
vida política. Como diría Josep Fontana, "los ministros iban a tener una escasa
influencia en la vida política dominada por los dos espadones". Refiriéndose con
espadones a Espartero, que representará al partido progresista, y Narváez, más tarde
O'Donnell como representantes del partido moderado. La irrupción del ejército en
la vida política, se dará durante todo el siglo XIX desde el pronunciamiento de
Riego en 1820 a los pronunciamientos de Topete en 1868 o Martínez Campos en
1874, durante el siglo XX se sucederán los de Miguel Primo de Rivera en 1923 o
al alzamiento del 18 de Julio con Franco como protagonista, estás irrupciones
provocarán que los cambios de gobierno vengan dictados por la fuerza en lugar
de la voluntad popular a través de la urnas.
Fuente: http://www.auladehistoria.org/2016/01/manifiesto-del-manzanares-
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