El Bow Mariner sufrió dos explosiones mientras transportaba etanol de Nueva York a Texas. La primera explosión ocurrió a 45 minutos de Virginia y la segunda diez minutos después. El capitán griego ordenó abrir los tanques exponiendo los humos tóxicos y abandonó el barco sin organizar la evacuación, lo que resultó en 21 de las 27 personas a bordo fallecidas. La investigación encontró una mala comunicación entre los oficiales griegos y la tripulación filipina, así como una falta de capacitación en seguridad, lo que contribuy