La brecha digital se refiere a las desigualdades en el acceso, uso y apropiación de las tecnologías a nivel geográfico, socioeconómico y de género, relacionadas con la calidad de la infraestructura tecnológica y el capital cultural para transformar la información en conocimiento. América Latina ha implementado políticas públicas para mejorar la inclusión social y reducir la brecha digital a través de la inclusión de tecnología en los sistemas educativos. La brecha digital implica tres aspectos: