El bullying es un acto de conducta agresiva que se repite con el fin de hacer daño deliberadamente a otra persona de manera física o mental, y describe un modo de trato continuo y deliberado entre personas. Dos casos reales mencionados son el de Paula, una niña de 14 años con botas ortopédicas que es empujada y ridiculizada por sus compañeros, y Mario, un niño de 15 años al que su acosador le escupía la comida y lo obligaba a comérsela frente a sus compañeros durante más de dos años.