El documento discute cómo la economía digital ha cambiado las reglas del mercado. La teoría económica tradicional ya no es apta para analizar los fundamentos de la nueva economía, donde el valor proviene de la demanda en lugar de la oferta y los productos se hacen más valiosos a medida que son más masivos. Las empresas ahora deben enfocarse en satisfacer al cliente más que en maximizar ganancias.
2. “La teoría económica tradicional nació al
amparo de la producción de bienes
industriales. Pero hoy, en plena
revolución tecnológica, aparece como
difícilmente apta para analizar los
nuevos fundamentos".
3. Las características de la nueva economía son
sustancialmente diferentes de las de la vieja
economía. El creciente desarrollo de lo que se ha
dado en llamar la economía digital, o nueva
economía plantea un nuevo desafío para la teoría
económica.
Es como si la nueva economía fuera la imagen
invertida de la vieja economía.
4. En la vieja economía el costo
de elaborar un producto era
fijado por el mercado en
relación los márgenes brutos de
ganancia que se obtenían por
ese producto desde la primera a
la ultima unidad que se
producía
5. En la economía de hoy el valor
de un bien proviene del lado de la
demanda y no del de la oferta. El
crecimiento de la masividad y de
la red ha cambiado drásticamente
la manera de hacer negocios para
las empresas productoras de
bienes.
Antes se adquirían productos para
satisfacer una necesidad
especifica.
6. Razones Fundamentales:
a) Si un producto es útil para la mayoría de los consumidores,
el mercado de ese producto aumenta y por la tanto el valor de
ese producto disminuye.
b) Cuanto mas masivo sea el producto mayor utilidad tendrá
ese producto
7. Las reglas del mercado han cambiado totalmente,
antes eran fijadas por las empresas, hoy en día son
fijadas por el mercado y más precisamente por el
cliente.
Esto ha llevado a las empresas a repensar la forma
de hacer dinero, ya que mas que nunca se deben al
cliente y es el mercado quien tiene la palabra.
8. Factura electrónica
Una factura electrónica, también llamada
comprobante fiscal digital, o e-factura,
es un documento electrónico que cumple
con los requisitos legal y
reglamentariamente exigibles a las
facturas tradicionales garantizando, entre
otras cosas, la autenticidad de su origen y
la integridad de su contenido
9. La factura electrónica es el equivalente
digital y evolución lógica de la tradicional
factura en papel. A diferencia de esta, se
emplean soportes informáticos para su
almacenamiento en lugar de un soporte
físico como es el papel.
10. La factura electrónica
es un tipo de factura que se diferencia de
la factura en papel por la forma de gestión
informática y el envío mediante un sistema
de comunicaciones que conjuntamente
permiten garantizar la autenticidad y la
integridad del documento electrónico.
11. Una factura electrónica se construye en 2
fases:
Se crea la factura tal y como se ha hecho
siempre y se almacena en un fichero de
datos.
Posteriormente se procede a su firma con
un certificado digital o electrónico
propiedad del emisor que cifra el
contenido de factura y añade el sello
digital a la misma
12. La factura electrónica en México es la
representación digital de un tipo de comprobante fiscal
digital (CFD), que está apegada a los estándares
definidos por el SAT en el anexo 20 de la Resolución
de Miscelánea Fiscal, y la cual puede ser generada,
transmitida y resguardada utilizando medios
electrónicos.
Cada factura electrónica emitida cuenta con un
certificado digital y sello digital que corrobora su
origen y le da validez ante el SAT; una cadena original
que funciona como un resumen del contenido de la
factura; y un folio que indica el número de la
transacción.
13. BENEFICIOS
Dependiendo del tamaño de las empresas y el volumen de su
facturación, el ahorro en concepto de emisión y gestión de
facturas (emisión, envío, recepción, almacenaje, búsqueda,
firma, devolución, pago, envío, etc.) puede fluctuar entre el 40%
y el 80%. Entre los motivos que hacen posible este ahorro se
encuentran:
Oportunidad en la información, tanto en la recepción como en
el envío.
Ahorro en el gasto de papelería.
Facilidad en los procesos de auditoría.
Mayor seguridad en el resguardo de los documentos.
Menor probabilidad de falsificación.
Agilidad en la localización de información.
Eliminación de espacios para almacenar documentos
históricos.
Procesos administrativos más rápidos y eficientes.