El documento resume un viaje de estudiantes españoles por el Mediterráneo. Visitaron Italia, los Balcanes, Grecia y su islas, donde disfrutaron de playas paradisíacas. También describe comidas típicas griegas como la musaka y comparte una receta detallada de este plato.
Este dulce personaje ha viajado por algunos hogares de los chicos y chicas de 1º "B" y llegó a la escuela la versión familiar para que todos la disfrutemos.
¡ Gracias a las familias que participaron!
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
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1. Música: Danza Griega.
Autor:Onda Luz .
http://www.rae.es/rae.html
Aunque a las chicas no les hacían mucha gracia las monjas, pues
estaban todo el rato murmurando de sus exageradas minifaldas, todos
decidieron que era una buena ocasión de conocer Grecia y llegar a Estambul.
La siguiente mañana Roma perdió sus más alegres visitantes que la
abandonaron en un confortable autobús.
2. Una parada en Venecia regaló a éstos un romántico paseo en góndola. Luego
se despidieran definitivamente de la pasta, de las pizzas y de los helados al
abandonar Italia para dirigirse a la antigua Yugoslavia.
Al atravesar Sarajevo, pudieron observar viviendas destruidas, niños cuyos
enormes ojos seguían al autobús girando la mirada a su paso y adultos con la
tristeza y el horror de la guerra pintados en la cara.
¿Qué les pasa? preguntó Nabintou.
Eneko, que está al tanto de las noticias, respondió:
Hace unos años, aquí en los Balcanes, tuvo lugar una gran guerra.
Fue tan espantosa, como todas. Murió mucha gente. El dolor permanece.
Tras descansar en ruta, llegaron de mañana a la frontera griega. Los
guardas fronterizos resultaron simpatiquísimos, y guapos, según Leydy.
Conforme avanzaban hacia el sur, el calor y la alegría les fue
envolviendo. En la primera playa que vieron, detuvieron el autobús y se
dieron el gran baño. Allí un griego muy elegante que manejaba una motora
les propuso llevarles a una maravillosa isla del Egeo con playas de ensueño.
3. Aunque las monjas votaron en contra, los seis ganaron la votación.
Acordaron el precio con el griego y zarparon. El griego tenía razón. Era una
isla muy hermosa con un hotelito barato y muy blanco junto a una playa
inmensa y paradisíaca. Se quedaron, claro.
¡Yupiiii! ¡Qué maravilla es el Mediterráneo! gritaba Ainhoa.
¿Os imagináis a Manolo y Consuelo allá? apuntó Denis.
¡Eso, eso! ¡Allí bajando al instituto con frío, niebla, lloviendo...!
¡La simpática de Consuelo se encontrará rara sin tener a quien dar
sus pesados trabajos!
Cuando se acordaban de sus profesores, se partían de risa. Aunque,
en el fondo, no les hubiese importado demasiado compartir, sólo un ratito,
con ellos aquellas playas de ensueño y el delicioso y cálido mar azul turquesa
Eneko nadaba entusiasmado sin perder de vista el horizonte.
Pretendía encontrar una sirena, pero sólo descubrió a Carlos nadando como
Poseidón, el dios del mar. El resto, sin un profesor que les hiciese una
ahogadilla, buceaban como delfines. Leydy, haciéndose la indispuesta,
pretendía ligar con algún morenazo de la tierra. ¡Cómo estaba nuestra
Leydy!
Al atardecer, llegó la música. Llegó por la playa. Era una banda de
músicos que arrastraban un carromato por la orilla. Tocaban el sirtaky, un
baile que hacía años había hecho furor en Pamplona. Fue demasiado. Hasta
las monjas regordetas acabaron bailando.
Eso sí extrañó a nuestros amigos, lo bien que las monjas contoneaban sus
caderas y los bikinis tan descarados que lucían.
4. Para ser unas monjitas... repetía Carlos.
Las citadas monjitas se empeñaban en continuar. Parecían tener prisa
por seguir hacia Turquía. Pero los seis se negaban a quedarse sin disfrutar
del Mediterráneo. Hubo una votación. Por seis votos contra dos ganó la
opción de seguir en la playita griega. Las monjas amenazaron con seguir
solas. Los amigos les dijeron que debían acatar lo acordado por mayoría,
pero que allá ellas y que, si lo preferían, podían largarse. La firme decisión
de los seis les obligó a ceder. Se quedaron.
Después de una semana, por la mañana en la playa nadando o tumbados
y por la tarde bailando, atravesaron tierras quemadas hacia Atenas.
De Atenas lo que más les gustó fue el Partenón, un templo muy
antiguo que aún queda en pie y está lleno de frisos esculpidos y bellas
estatuas. Nabintou pretendía seguir disfrutando del arte, pero a las
monjitas les entró la prisa por correr a Estambul.
Estambul nos
espera repetía la
más guapa de las dos.
Esta vez
cedieron y volvieron
a tomar el autobús.
Aunque partieron de
noche, cosa rara,
nadie sospechó nada.
Antes de llegar a la frontera turca, se escuchó un grito. Fue Denis quien
descubrió cómo las monjas sigilosamente registraban a Ainhoa, que dormía
como un tronco, en busca del plano. Al ser descubiertas, tiraron los hábitos
y salieron corriendo. Denis les persiguió, pero no pudo atraparles pues
estaban gordas, pero agilísimas.
6. COMIDAS TÍPICAS DE GRECIA
RECETA
Musaka
Ingredientes
2 KG Berenjenas.
2 U De cebolla.
1 KG Carne de cordero picada.
¾ Tomate.
200 Ml Vino blanco seco.
60gr Mantequilla.
1l Leche.
7. 2U Yemas de huevos.
75gr Queso rallado.
75Ml Aceite de oliva.
Sal, pimienta al gusto.
Nuez moscada, Orégano al gusto.
ELABORACIÓN:
Cortar las berenjenas en rodajas gruesas, espolvorearlas de sal y dejar
que escurran el jugo amargo.
• Lavar, escurrir y secar.
• Dorar la cebolla picada en la mantequilla en una sartén mediana,
agregar la carne picada y 2 cucharadas de agua y saltear todo junto
unos minutos.
• Regar con el vino, añadir los tomates pelados y picados sin pepitas y
perejil picado, salpimentar y cocer durante 45 minutos a fuego lento.
• Retirar del fuego y añadir el pan rallado y una clara de huevo
ligeramente batida.
• Freír las berenjenas, escurrirlas sobre papel de cocina (o engrasarlas
y extenderlas en bandeja de horno para asarlas a horno fuerte hasta
que se doren) y colocar una capa en una fuente refractaria de 35 x 25
cm., engrasada.
• Poner encima la carne picada, otra capa de berenjenas, carne picada
y otra capa de berenjenas.
• Agregar 2 yemas y 1 huevo a la besamel y la mitad del queso rallado.
• Cubrir la musaka, espolvorear de queso y gratinar en el horno hasta
que se dore.