Petrobras en Brasil es una empresa mixta con el gobierno como accionista mayoritario. Statoil en Noruega es una empresa pública con el gobierno como dueño del 67% de las acciones. PDVSA en Venezuela es propiedad exclusiva del gobierno. Cada empresa está regulada por su respectivo gobierno y ministerio de petróleo, y solo PDVSA tiene representación sindical en su junta directiva.