La carta expresa la promesa de Dios hacia el pueblo judío de mantener su pacto con David y preservar a Israel como su pueblo elegido. Afirma que el Mesías judío ya nació en Belén según las profecías y que el Rey vendrá pronto a establecer su reino. Alienta al amigo judío a confiar en las promesas de Dios y esperar la venida del Rey Mesías.