El documento solicita la suspensión de la evaluación docente para el año 2020 debido a la pandemia de COVID-19, citando que la ley y jurisprudencia reconocen una pandemia como un caso de fuerza mayor. Argumenta que el coronavirus fue imprevisible, irresistible e independiente de la voluntad de los docentes, cumpliendo los requisitos legales para ser considerado fuerza mayor y justificando la suspensión de la evaluación docente.