Los autores subrayan la necesidad de ahorrar más durante la vida laboral para complementar las pensiones públicas, las cuales inevitablemente serán más bajas debido al envejecimiento de la población. También proponen retrasar progresivamente la edad de jubilación y frenar la discriminación laboral de los mayores de 55 años para aumentar los ingresos y sostener el sistema de bienestar social.