El documento resume el caso Tuskegee, un estudio de sífilis realizado en Estados Unidos entre 1932 y 1972. Los investigadores estudiaron a 600 hombres afroamericanos en Tuskegee, Alabama, pero no les informaron que tenían sífilis ni les dieron tratamiento con penicilina cuando este se descubrió. El estudio violó principios éticas como el consentimiento informado y la beneficencia, y resultó en muertes que podrían haberse evitado.