El documento describe el uso del video en la educación como un recurso de aprendizaje. Explica que el video permite transmitir experiencias que estimulan los sentidos y diferentes estilos de aprendizaje en los estudiantes, lo que ayuda a construir un conocimiento significativo. Sin embargo, señala que la presencia del maestro es importante para determinar cómo, cuándo y para qué objetivo usar el video. Finalmente, clasifica los videos educativos en cinco tipos: instructivos, cognoscitivos, motivadores, modelizadores y lúdicos o expresivos.