Este poema de Rubén Darío describe al héroe mapuche Caupolicán como un guerrero formidable. Se detalla su fuerza física al cargar un tronco de árbol sobre sus hombros y su resistencia al continuar llevándolo todo el día y la noche. Finalmente, al amanecer, Caupolicán levanta su alta frente, simbolizando su orgullo y valentía como líder de su pueblo.