El documento describe las causas de la crisis económica en España, incluyendo el aumento de los precios de las materias primas, la crisis alimentaria mundial, la elevada inflación, la recesión económica, la crisis hipotecaria, y la desconfianza en los mercados. Estos factores llevaron a una reducción del consumo y la economía, una burbuja inmobiliaria, un aumento del desempleo, y dificultades para los bancos y empresas para obtener préstamos.