La primera adolescencia (de 12 a 14 años) es un período de grandes cambios físicos, emocionales y sociales. Los adolescentes se preocupan más por su apariencia física y ropa, pasan por altibajos de confianza, y se interesan más por sus pares. También desarrollan habilidades de razonamiento más complejas y capacidad de expresar sentimientos. Los padres deben adaptarse a la edad y personalidad de sus hijos, establecer normas claras, y buscar ayuda si el comportamiento se vuelve difícil.