2. Sacando fotos
Construye una máquina y realiza el revelado de las fotos. Puedes
hacerlo con compañeros, amigos o algún familiar, para que te
resulte más fácil.
A través de imágenes que representamos mentalmente, los
Imágenes seres humanos vamos registrando en la memoria estímulos
y experiencias ocurridas a lo largo de nuestra vida. Pero
esta capacidad de almacenamiento es limitada.
Desde épocas primitivas ha existido en el ser humano la
necesidad de hacer perdurar las imágenes y experiencias
que lo afectan, intentándolo a través del tallado, el dibujo,
la pintura, entre otras formas.
La posibilidad de inmortalizar los momentos en el mismo
instante en que estos sucedían, y de registrar las
imágenes, solo fue posible con la invención de la cámara
fotográfica.
Entre 1789 y 1851, Louis Daguerre y otros pioneros
descubrieron que si usaban planchas de cobre bañadas en
sales de plata sensibles a la luz (planchas que llamaron
daguerrotipos ), conseguían imágenes impresas
permanentes. Así se dio inicio a la evolución de lo que hoy
conocemos como fotografía.
Esto ha permitido al ser humano acceder y conocer a
diversos personajes que ya no están presentes, y lugares
que actualmente ya no existen, lo que da lugar a la
posibilidad de trascender más allá de la historia personal.
La fotografía se basa en principios físicos básicos , como
el del efecto de la luz sobre materiales fotosensibles,
como el papel fotográfico.
El proceso fundamental que realiza una cámara fotográfica
es regular la cantidad de luz que afecta a lo que
conocemos como rollo fotográfico. Este proceso lo
podemos realizar en nuestro hogar, para hacer perdurar
en el tiempo imágenes que deseamos recordar.
Una máquina fotográfica casera
Construye una máquina y realiza el revelado de las fotos. Puedes hacerlo con compañeros,
amigos o algún familiar, para que te resulte más fácil. Trabaja con cuidado.
1a parte: Construcción de la máquina
3. 1. Forrar por dentro la caja con el papel lustre negro, para que quede oscuro su interior.
2. En uno de los lados angostos de la caja, corta al centro un cuadrado de unos 5cm.
3. Tapa el cuadrado con un pedazo del papel lustre, con el color negro hacia adentro.
4. Con el alfiler, haz un agujero en el centro del cuadrado, lo más pequeño posible.
5. Con el parche curita, crea un tapa para el agujero.
6. En una pieza oscura, coloca un pedazo de papel fotográfico (del porte del lado angosto
de la caja) en el otro extremo de donde está el agujero y sella la caja
2da parte: Sacar la foto
1. Ubica tu caja sobre una mesa frente a la escena que quieres fotografiar.
2. Retira el parche por unos 14 minutos y vuelve a tapar.
3a parte: Revelar la imagen
En un cuarto oscuro, ten preparadas las tres cubetas con los líquidos correspondientes:
Cubeta 1: Coloca el papel fotográfico en el revelador a 20° C (preparado según las indicaciones
del envase) durante 2.30 segundos, moviendo la cubeta constantemente para que el revelador
actúe de la manera más pareja posible.
Cubeta 2: Luego, retira el papel del revelador, mojando por 30 segundos en agua.
Cubeta 3: Fija la imagen sumergiendo la foto en el líquido fijador por unos cuatro minutos
(guíate por las indicaciones del envase del producto).
Cubeta 2: Sumergir nuevamente en agua y dejar secar.
Ya tienes tu fotografía, eso sí que en negativo. Si quieres transformarla en positivo, necesitas
Para tener en cuenta...
La imagen puede resultar un tanto borrosa, pero de todas formas será visible.
Puedes probar utilizando tiempos diferentes de exposición, ya que los tiempos ideales son
variables, debido a que los resultados dependen de variados factores, como luminosidad del
ambiente y tipo de papel fotográfico utilizado.
sobreponerla (seca) sobre otro pedazo de papel fotográfico, y exponerla durante 30 - 90
segundos a la luz de una ampolleta transparente de 100 W (según las características del papel).
Finalmente, repite el proceso de revelado con el nuevo papel fotográfico.