2. La cirugía ortognática, del griego orthos, "recto"
y gnathos, "mandíbula", es una intervención quirúrgica
que se encarga de corregir las deformidades dento-
craneo-maxilofaciales mediante movimientos óseos
maxilares y mandibulares, para lograr el equilibrio
perfecto entre todas las características faciales del
paciente.
¿Qué es?
3. La cirugía ortognática debe ser realizada por un cirujano maxilofacial, el único
especialista indicado para tratar tanto los huesos como los tejidos blandos del
área facial. Existen tres tipos de cirugía ortognática:
• Cirugía del maxilar
• Cirugía de la mandíbula
• Cirugía maxilomandibular, también llamada cirugía bimaxilar
TIPOS DE CIRUGÍA
4. Se realiza para colocar el maxilar en la posición correcta de
modo que se pueda lograr la armonía facial y, lo más
importante, una recuperación de la funcionalidad de
este hueso, clave para masticar, respirar y hablar.
Este procedimiento se realiza para corregir varias
deformidades faciales, como el prognatismo mandibular
o Clase 3, mordida abierta o sonrisa gingival.
La cirugía ortognática del maxilar consiste en un corte
del hueso maxilar llamado Osteotomía Le Fort I, que
permite el avance, retrusión, alargamiento, acortamiento o
rotación del hueso maxilar. Una vez que el hueso maxilar
está en la posición deseada, se fija en su lugar con placas
de titanio, un material completamente biocompatible.
CIRUGÍAORTOGNÁTICADEL MAXILAR
5. Debido a los riesgos que implica una cirugía de retroceso
mandibular (estrechamiento de las vías aéreas) la cirugía
ortognática más practicada en la mandíbula es la cirugía
de avance mandibular. Este procedimiento es necesario
cuando las personas tienen una mandíbula pequeña y
retraída con respecto al maxilar, una condición conocida
como retrognatia o clase II.
Este tipo de malformación afecta especialmente la
armonía de la parte inferior de la cara y causa diversos
problemas funcionales, como puede ser la apnea del
sueño.
La cirugía de avance mandibular consiste en un corte a
cada lado del hueso de la mandíbula llamado osteotomía
sagital bilateral, un avance del mismo y fijación del hueso
en la nueva posición mediante placas de titanio, un
material completamente biocompatible.
CIRUGÍAORTOGNÁTICAMANDIBULAR
6. En la mayoría de los pacientes de cirugía ortognática, es
necesario reposicionar el maxilar y la mandíbula para
lograr una correcta oclusión y armonía facial, este
procedimiento se conoce como cirugía
maxilomandibular, o cirugía ortognática bimaxilar.
La cirugía ortognática bimaxilar sirve para tratar las
siguientes malformaciones: Clase 2, Clase 3, asimetría
facial, o mordida abierta, entre otras, cuando una cirugía
monomaxilar no es suficiente para reparar los problemas
del paciente.
CIRUGÍAORTOGNÁTICA
MAXILOMANDIBULAR
7. Cuando existe una discrepancia entre la posición del
hueso maxilar y la mandíbula, se da lo que se conoce
como maloclusión esquelética, que puede ser de dos
tipos:
-Clase 2: también conocida como retrognatia o
retrognatismo, mandibular o prognatismo maxilar. Se da
cuando el maxilar está adelantado respecto a la
mandíbula.
-Clase 3: también conocida como prognatismo mandibular.
Se da cuando la mandíbula está adelantada con respecto al
maxilar.
MALOCLUSIONESY ALTERACIONES
FACIALESMÁS COMUNES
8. Otros problemas de maloclusión comunes son el paladar
estrecho, la mordida abierta, mordida cruzada, mordida
borde a borde, sobremordida o apiñamiento dental.
Además de las maloclusiones, una mala colocación de los
huesos de maxilar y mandíbula también puede causar
otras malformaciones, como:
-Asimetría facial: cuando un lado, o una parte de un lado
de la cara está descompensado con respecto al otro.
-Sonrisa gingival: cuando se muestra un exceso de tejido
gingival (o encía) al sonreír
MALOCLUSIONESY ALTERACIONES
FACIALESMÁS COMUNES
9. El tratamiento de cirugía ortognática tiene tres fases:
1. Un tratamiento de ortodoncia prequirúrgico,
2. La cirugía en sí
3. Una fase final de ajuste oclusal que realiza el ortodoncista.
El tiempo total de las tres fases suele ser de 1 a 2 años y es necesario esperar a que termine el
crecimiento natural del organismo para realizar la intervención quirúrgica, entre los 17-19 años
de edad.
CIRUGÍAORTOGNÁTICAEN3FASES:
10. Moverá los dientes a una nueva posición para que encajen correctamente cuando los maxilares
se reposicionen con la cirugía.
Esta fase de ortodoncia suele durar entre 6 y 18 meses.
Deberá visitarse con el cirujano maxilofacial cada 4 meses durante la fase de ortodoncia.
La cirugía ortognática se realiza bajo anestesia general.
Antes de la cirugía, el paciente precisará de un examen físico y una analítica para asegurarse de
que está en buen estado para someterse a una operación.
La cirugía ortognática puede durar de una a varias horas, en función del tipo de cirugía que sea
necesario.
Inmediatamente después de la cirugía se trasladará al paciente a la sala de recuperación hasta
que la anestesia general haya pasado su efecto. Se le administrará medicación endovenosa para
el control post-quirúrgico de dolor y malestar.
LAORTODONCIAPREQUIRÚRGICA
11. La cirugía ortognática se realiza bajo anestesia general.
Antes de la cirugía, el paciente precisará de un examen físico y una analítica para asegurarse de
que está en buen estado para someterse a una operación.
La cirugía ortognática puede durar de una a varias horas, en función del tipo de cirugía que sea
necesario.
Inmediatamente después de la cirugía se trasladará al paciente a la sala de recuperación hasta
que la anestesia general haya pasado su efecto.
Se le administrará medicación endovenosa para el control post-quirúrgico de dolor y malestar.
La duración de esta recuperación puede ser de uno o varios días.
CIRUGÍA
12. En el ajuste oclusal, el ortodoncista iniciará la fase post-quirúrgica de tratamiento de ortodoncia
4 a 6 semanas después de la operación para refinar la mordida.
En la mayoría de los casos, los brackets se retiran de 6 a 12 meses después de la cirugía.
Así, el ortodoncista es responsable de mover los dientes para que se coloquen correctamente
después de que hayan sido reposicionados los maxilares mediante la cirugía ortognática.
Además, de mantener su salud oral antes, durante y después del tratamiento quirúrgico.
AJUSTEOCLUSAL
13. Con los datos cefalométricos, los registros fotográficos y los modelos montados en un
articulador, se debe decidir la actitud a tomar quirúrgicamente.
• Dentro del plan de tratamiento, a grandes rasgos, debemos decidir:
• Si vamos a realizar una cirugía bimaxilar o monomaxilar. En la gran mayoría de los casos será
necesario corregir la posición tanto del maxilar superior como de la mandíbula.
• Si debemos segmentar el maxilar superior o no. En caso afirmativo, a qué nivel y en cuántos
fragmentos.
• Si vamos a avanzar, descender, ascender (impactar), anterorrotar (rotación horaria) o
posterorrotar (rotación antihoraria) el maxilar superior. Estos movimientos estarán
condicionados, principalmente, por la exposición de los incisivos superiores en reposo y en
sonrisa, por la inclinación del plano oclusal y por el ángulo nasolabial.
• Si se precisan injertos o prótesis malares.
• Si se precisa o no mentoplastia.
PLAN DE TX
14. • Cefalometría.
• Los modelos de estudio se cortarán conforme a los dictados
de nuestro plan de tratamiento.
• Habitualmente precisaremos confeccionar dos férulas
quirúrgicas para las intervenciones sobre ambos maxilares.
Si sólo uno de ellos va a ser modificado, precisaremos
exclusivamente una férula final. Éstas son férulas de acrílico
transparente que serán utilizadas para conseguir una
correcta relación intermaxilar durante el acto quirúrgico.
• En una cirugía bimaxilar convencional, precisaremos:
- Férula intermedia: se utiliza en mitad de la intervención, para
conseguir una correcta posición del maxilar superior en el
espacio con respecto a la situación originaria de la mandíbula.
- Férula final: coloca la mandíbula en la posición deseada con
respecto al maxilar ya modificado y fijado con placas de
osteosíntesis
CIRUGÍADE MODELOS.CONFECCIÓNDE FÉRULASQUIRÚRGICAS
16. En primer lugar se marcan, pero no se completan, las osteotomías sagitales retromolares de la
mandíbula (según la técnica de Obwegeser modificada por Dal Pont en 1959).
Posteriormente se realiza la osteotomía del maxilar superior (Le Fort I) y se fija con placas de
osteosíntesis en la posición que nos define la férula intermedia.
En este momento, si es necesario, se colocan las prótesis malares y se fijan cada una con un tornillo
de osteosíntesis. Se completan entonces las osteotomías mandibulares y se recoloca la mandíbula,
según la férula final.
La mandíbula se puede fijar de 3 maneras: con tres tornillos de osteosíntesis, con miniplacas o con
un asa de alambre a cada lado. El optar por esta última opción conlleva la necesidad de mantener al
paciente con la férula final durante 6 semanas (boca cerrada) tras la intervención quirúrgica. Hoy en
día se prefiere la fijación rígida con placas y/o tornillos bicorticales5,13.
La mentoplastia se suele realizar antes de completar las osteotomías sagitales de rama
mandibulares para no alterar la neoposición mandibular; pero, si la vamos a completar directamente
con sierra, sin escoplos, podríamos hacerla al final para poder valorar mejor el resultado estético.
Esta secuencia puede sufrir variaciones. Algunos cirujanos, como Arnett, comienzan colocando y
fijando la mandíbula en su sitio; posteriormente coloca el maxilar en función de la mandíbula, a la
que considera como pilar fundamental de todo el tratamiento.
INTERVENCIÓN
18. ORTODONCIAPOSTQUIRÚRGICA.
CONTROLESY PREVENCIÓNDE LASRECIDIVAS
• Durante los dos primeros meses los controles deben ser muy frecuentes.
• El manejo de los elásticos intermaxilares y el control de los hábitos del paciente debe ser muy
estricto.
• El ortodoncista debe completar el alineamiento dentario y la oclusión apropiada, ahora que
las bases esqueléticas están bien colocadas.
• Los controles a medio y largo plazo permitirán evaluar posibles recidivas tardías, así como
repercusiones sobre la articulación temporomandibular.
• Los resultados estéticos sólo son valorables seis meses después de la intervención quirúrgica.
19. GRACIAS
CONCLUSIONES
Hoy se considera que el maxilar superior y la mandíbula en correcta oclusión forman una unidad
que podemos situar en cualquier posición del espacio. Debemos escoger aquella que permita un
perfil armónico y una estética apropiadas, independientemente de sus relaciones con la base del
cráneo, tal y como se hacía cuando la planificación de los tratamientos se basaba exclusivamente
en los dictados de las cefalometrías clásicas