2.
EVOLUCION Y CAMBIOS DE LA SOBERANIA
En la Edad Media la idea de
soberanía recaía en el
príncipe, considerado como
el soberano de pueblo, ya
que sus súbditos no podían
alcanzar el poder.
En el siglo XVI la soberanía pasa
a ser la base del Estado
moderno centralizado y
burocrático. Sin embargo, estas
dos ideas de soberanía
sobrepuestas han sido
malinterpretadas y utilizadas
como una justificación del
absolutismo, lo que ha
generado un tropiezo en la
evolución del concepto.
3. En la modernidad, tres de los primeros
teóricos, para desarrollar la idea de la
soberanía fueron: el estadista francés Jean
Bodin; el filósofo inglés, Thomas Hobbes; y el
jurista holandés Hugo Grocio.
4. LA IDEA DE SOBERANIA SEGÚN
JEAN BODIN
Las fuerzas principales que influyeron en su
teoría fueron la desintegración del Imperio
romano y la aparición de entidades políticas
controladas territorialmente bajo élites
localizadas y la guerra de la religión en
Francia.
5. Según Bodin, es necesario
limitar la condensación del
poder en una sola persona,
por medio de la
subordinación del mismo a la
ley natural o divina.
6. Hobbes consideró que existía un contrato
implícito entre el gobernante y los gobernados. La
obligación del soberano era proteger a sus
súbditos, que a su vez, fue la base para el
consentimiento de la obediencia hacia el
soberano.
LA IDEA DE SOBERANIA SEGÚN
HOBBES
Al igual que Bodin, Hobbes sugiere algunos
límites modestos al poder centralizado en una
sola persona, pero estos límites son demasiado
modestos. La consecuencia práctica fue que la
élite entendió la idea de Hobbes como
justificación al absolutismo
7.
LA IDEA DE SOBERANIA SEGÚN GROCIO
Su enfoque del Estado en el problema
de la soberanía refiere al papel del
funcionamiento en el contexto de una
multitud de otros soberanos.
Esta ley se complementó con los
desarrollos posteriores de la teoría de
la ley natural. A partir de estas raíces,
Grocio escribió su obra más famosa:
La Ley de la Guerra y la Paz (1625), en
donde identifica que el problema de
la soberanía se encuentra en el
ámbito internacional.
Basándose en la tradición de Ius
Gentium y la tradición del derecho
natural de la recta razón, Grocio
desarrolló principios morales que
implican las ideas de sentido
común como base para la
obligación internacional, a la que
se unieron todos los soberanos.