Las tres principales características de las imágenes digitales son: 1) la resolución espacial, que depende del tamaño del pixel y determina el objeto más pequeño que puede detectarse; 2) la resolución espectral, que se refiere a la habilidad de distinguir diferentes intervalos del espectro electromagnético; y 3) la resolución radiométrica, que es la habilidad de discriminar pequeñas diferencias en la reflectividad y depende del número de bits con que cuente el sensor.