5. Este tipo de mantel se exportaba
desde Flandes al resto de Europa. Su
presencia aquí implica un hogar rico y
pulcro. Está meticulosamente pintado,
como es característico en Clara
Peeters. Los platos de peltre, la
elaborada taza o salva con pie dorada,
la copa roemer, el panecillo y el
cuchillo repujado (probablemente un
regalo de boda), así como el salero y el
plato de porcelana, están presentes en
otras pinturas de Peeters. El salero
cilíndrico y la copa roemer son tan
parecidos en su forma y tamaño a los
que vemos en otros cuadros, que
debieron de ser pintados con la ayuda
de calcos o de una misma plantilla.