Perú decidió construir una Marca País para promover el turismo, las exportaciones y la atracción de inversiones en el exterior. Una marca nacional ayuda a un país a destacarse de otros y transmitir una promesa clara a turistas e inversores. Los países compiten entre sí por la atención de estos grupos, y una Marca País fuerte constituye una ventaja competitiva para que un país sea mejor recordado.