La química orgánica estudia los compuestos del carbono. Inicialmente se pensaba que solo podían formarse a través de organismos vivos, pero experimentos en el siglo XIX demostraron que también podían sintetizarse a partir de compuestos inorgánicos. La química orgánica se centra en compuestos que contienen uno o más átomos de carbono debido a sus propiedades únicas como elemento.