2. Capítulo I El método de Erickson
.Enfoque Naturalista. Los fenómenos de trance naturales.
Erickson no tiene una teoría formal de la mente o de hipnosis. La esencia de su punto de vista es su orientación
naturalista y la utilización.
Es naturalista ya que siempre apelaba a las experiencias naturales de la vida de las personas. El trance hipnótico
es una manera de acceder a esos recursos interiores.
No tratamos de sugestionar, repetir o programar a la persona. Erickson creía que las personas tienen dentro de sí
las capacidades naturales necesarias para superar dificultades, resolver problemas, entrar en trance y
experimentar todos los fenómenos del trance. Su enfoque consistía en hacer que esas capacidades naturales
emergieran.
3. Capítulo I El método de Erickson
.Patrón de Utilización.
Utiliza lo que ya está en la persona en su modelo del mundo para que aprenda algo nuevo. Estamos utilizando
potenciales que están ya allí. No estamos sugestionando. Erickson utilizaba las creencias, conductas, exigencias
y características rígidas de modo tal que no sólo no obstaculizaban la senda hacia los resultados deseados, sino
que incluso facilitaban la terapia.
Entre los elementos que Erickson utilizaba a menudo en el tratamiento se contaban los problemas y síntomas
presentados, las creencias y delusiones rígidas, y las pautas conductuales rígidas.
Erickson permitía que lo que pasara, pasara, esto se llama utilización. Utiliza todo lo que sucede.
Esto quiere decir que prestes especial atención a las cosas que hace y dice el cliente.
4. Capítulo I Principios a tener en cuenta por el terapeuta
Flexibilidad
Cada persona es un individuo. Por lo tanto, la psicoterapia debería formularse para hacer frente a la singularidad
de las necesidades del individuo, y no recortar la persona para que se adecue al lecho de Procusto de una teoría
hipotética de la conducta humana. (Erickson, 1979.). Descubrió la importancia de la flexibilidad en la conducta del
terapeuta. Encontró que si éste cambia su conducta y comunicación, ello tiene un efecto acentuado en las
experiencias de sus sujetos. También halló que, a veces, cambios ligeros en las palabras, la conducta y las
comunicaciones del terapeuta o del hipnotizador, pueden producir alteraciones espectaculares en la experiencia
de los sujetos en trance.
Si lo que estaba haciendo no suscitaba la respuesta deseada, Erickson hacía otra cosa.
5. Capítulo I Principios a tener en cuenta por el terapeuta
Observación
Cuando quiera descubrir cosas acerca de sus pacientes, observe. Observe sus conductas. El lenguaje del
paciente, los cambios en la dinámica vocal, las alteraciones en el tono muscular y los gestos, son algunos de los
elementos que mencionó como de observación importante.
La sensibilidad de Erickson a las sutilezas de la comunicación era mucho mayor que la de la mayoría de las
personas. La capacidad para observar constituía una parte principal de la orientación ericksoniana. El tema de
qué es lo que hay que observar también tiene importancia.
6. Capítulo I Supuestos a evitar
-Sobre la necesidad de conocer la causa de un problema para resolverlo. Erickson no cree que el terapeuta o el
cliente tengan que conocer la causa del síntoma o problema para resolverlo. "La etiología es una materia
compleja y no siempre pertinente para superar un problema" (Erickson, en Haley, 1973, pág. 106).
-Sobre la necesidad de que haya comprensión / toma de conciencia (insight awareness) para que se produzca el
cambio. Erickson le quitó énfasis, e incluso se opuso a la promoción de la comprensión o la toma de conciencia
para precipitar el cambio. ... muchos psicoterapeutas consideran casi axiomático que la terapia depende de que
se haga consciente lo inconsciente. Además, el inconsciente como tal, no transformado en consciente, constituye
una parte esencial del funcionamiento psicológico. (Erickson, en Rossi, 1980, vol. 4, pág. 246.)
7. Capítulo I Supuestos a evitar
-Sobre la necesidad de contar con una teoría coherente e hipótesis generales. Erickson se esforzó por no tener
ninguna teoría especial ni hipótesis generales acerca de los problemas. En lugar de ello, prefería tomar cada caso
tal como le llegaba, formulando hipótesis específicas para cada cliente en particular.
-Sobre la inmutabilidad del carácter/ personalidad. Su paciente es una persona hoy, totalmente otra persona
mañana, y será otra la próxima semana, el próximo mes, el próximo año.
Dentro de cinco, diez y viente años serán otras personas.
En general, Erickson parecía actuar como si las personas tuvieran la posibilidad de cambiar su conducta, la
expresión de su personalidad, y otros aspectos de sí mismas.
8. Capítulo I Supuestos a evitar
-Sobre la función y el origen de los síntomas. Una idea común de los terapeutas es la de que los síntomas surgen
porque cumplen una función. Como Erickson a veces sólo procuraba aliviar el síntoma, sin ningún examen ni
resolución del problema o la función subyacentes, pasó a sostener un punto de vista diferente. Es posible que los
problemas surjan por razones funcionales, pero después de cierto tiempo tal vez dejan de cumplir esa función, y
persistan solamente porque los seres humanos quedan pautados de esa manera.
¿Nunca ha pensado que la sintomatología puede desgastarse como servidora de propósitos, y convertirse en una
pauta habitual?" (Haley, 1985, vol. 1, pág. 15).
"Creo que la gran mayoría de los hábitos que desarrollan las personas tienden a ser hábitos basados en pautas
habituales de respuesta, de modo que no necesariamente son sintomáticos de experiencias traumáticas
profundas" (Erickson, en Rossi y Ryan, 1985, pág. 21).
9. Capítulo I Supuestos a evitar
-La responsabilidad por los resultados en la terapia. Para que se obtengan resultados terapéuticos, tanto el
terapeuta como el cliente tienen que desempeñar sus papeles. La responsabilidad del terapeuta consiste en crear
un clima, una atmósfera que favorezca el cambio.
La responsabilidad del cliente es hacer algo, en términos de experiencia, de conducta, o de unos y otros. Erickson
dijo que "Lo que hay que hacer es lograr, como usted quiera, como usted pueda, que el paciente haga algo... Es el
paciente quien realiza la terapia. El terapeuta sólo proporciona el clima, la atmósfera. Eso es todo. El paciente
tiene que hacer todo el trabajo" (Erickson, en Zeig, 1980, págs. 143, 148)
Erickson se concentraba mucho en tratar de conseguir que la gente realizara alguna actividad, fuera ella interior
(experiencial) o externa (conductual). Se orientaba a iniciar la actividad.
10. Ejercicio: Manos Magnéticas
Ejercicio: Manos magnéticas
1. Le pediremos al sujeto que se siente o se mantenga de pie cómodamente, frente a nosotros.
2. Le pediremos que se frote las manos enérgicamente.
3. Al cabo de unos 10-20 segundos, le pediremos que sostenga las manos a unos 2,5 cms de distancia, con las palmas enfrentadas.
4. Haremos que nuestro sujeto se concentre en el espacio intermedio entre sus manos. Le pediremos que se concentre en dicho espacio
atentamente y que se imagine que sus manos son dos imanes proyectando una especie de campos magnéticos que chocan entre sí.
5. Haremos que nuestro sujeto mueva las manos lentamente acercándolas y separándolas, hasta que comience a sentir un hormigueo, un
zumbido, un calor o una sensación de energía en las palmas tratando de separar las manos.
6. Seguiremos concentrando la atención de nuestro sujeto en el espacio intermedio entre sus manos. Formularemos sugestiones para que la
energía se vuelva cada vez más intensa hasta que comienza a separar las manos.
7. Seguiremos con el paso 6 hasta que sus manos se separen varios centímetros. Llegados a este punto, tendríamos que ver que nuestro sujeto
manifiesta varios análogos del trance. De ser así, procederemos a formular algunas instrucciones para favorecer la profundización.