El documento argumenta que América Latina necesita enfocarse más en la educación, ciencia y tecnología para prosperar en la economía global basada en el conocimiento. Actualmente la región invierte poco en educación y tiene baja calidad, mientras que los países más exitosos como Finlandia invierten mucho en ciencia, tecnología e innovación. También señala que las universidades latinoamericanas deben mejorar para graduar más estudiantes en carreras como ingeniería en lugar de psicología o derecho.