Los huesos se pueden clasificar de acuerdo a su composición y dimensiones. En términos de composición, los huesos contienen aproximadamente un 25% de agua, 45% de minerales como fosfato y carbonato de calcio, y 30% de materia orgánica como colágeno. Según sus dimensiones, los huesos son cortos cuando sus tres dimensiones son iguales, planos cuando dos dimensiones son mayores que la tercera, y largos cuando la longitud es mayor que las otras dos dimensiones. Los huesos cortos se encuentran en la columna

1. CLASIFICACIÓN DE LOS HUESOS
COMPOSICION

2. CLASIFICACION DE ACUERDO
A SU COMPOSICION
• La constitución general del hueso es la del
tejido óseo. Si bien no todos los huesos son
iguales en tamaño y consistencia, en promedio,
su composición química es de un 25% de agua,
45% de minerales como fosfato y carbonato de
calcio y 30% de materia orgánica,
principalmente colágeno y otras proteínas. Así,
los componentes inorgánicos alcanzan
aproximadamente 2/3 del peso óseo (y tan sólo
un 35% es orgánico).

3. CLASIFICACIÓN DE ACUERDO A SUS
DIMENSIONES
Los huesos se clasifican según su forma en: cortos, planos y largos.

4. CORTOS
• Un hueso es corto cuando sus tres
dimensiones, longitud, anchura y espesor, son
sensiblemente iguales, y, por lo tanto, resulta
ser más o menos cuboides. Encuéntrense
huesos cortos en las partes del cuerpo que,
requiriendo gran resistencia, gozan de
movimientos varios, pero reducidos en cuanto a
su amplitud, por ejemplo, en la columna
vertebral (vértebras) y en el tarso (calcáneo y
astrágalo).

5. PLANOS
• El hueso es plano cuando dos de sus dimensiones,
longitud y anchura, son mayores que el espesor, de
manera que tiene la apariencia de una tabla. Los
huesos planos intervienen en la constitución de
cavidades que sirven de receptáculo a otros órganos,
por ejemplo, en el cráneo y en la pelvis.

6. LARGOS
• El hueso es largo cuando la longitud es mayor
que las otras dos dimensiones, de manera cie
su aspecto es el de una columna Los huesos
largos se encuentran en las extremidades
(húmero, fémur). En la descripción del hueso
largo se consideran el cuerpo o diáfisis —
cilindroide o más o menos prismático— y dos
extremidades o epífisis de mayor diámetro que
el cuerpo y en las cuales pueden notarse
superficies pulidas