Este documento describe diferentes modalidades documentales como el comentario directo, observación participante y autorreflexivo. El comentario directo se dirige al espectador y suele tener la voz del director. La observación participante cede más control a los sucesos frente a la cámara y usa montaje para potenciar la temporalidad. El estilo autorreflexivo se enfoca en la subjetividad del director como actor presente en el texto.