Este documento ofrece sugerencias para mejorar las discusiones en grupos pequeños. Recomienda que los estudios se centren en la aplicación práctica de la Biblia, haciendo preguntas que promuevan la participación e interacción. También enfatiza la importancia de concluir cada reunión ayudando a los miembros a aplicar las enseñanzas a sus vidas diarias y ser sensibles a la guía del Espíritu Santo.