1. ¿Cómo evaluar las competencias significativas?
La evaluación en la escuela debe dirigirse a todo el proceso de enseñanza -aprendizaje es decir a las tres
variables fundamentales que están implícitas en este proceso, o sea las actividades del profesor , las
experiencias del alumno y los contenidos de aprendizaje, ya que son determinantes para el análisis y
comprensión de todo lo que sucede en cualquier acción formativa, esto hace que se convierta en un
proceso evaluador complejo sobre todo cuando el objetivo del aprendizaje es la adquisición y dominio de
competencias.
Según el señor José Moya, la competencia es la forma en que las personas utilizan sus recursos para resolver
tareas en contextos definidos, es decir que para ser competente debe tener capacidad de responder de
forma eficiente ante una situación real, por lo tanto el punto de partida de cualquier actividad evaluadora
debe ser las situaciones reales que ejemplifiquen aquellas que pueden encontrase en su diario vivir. Así
pues, todas las acciones dirigidas a recabar información sobre las dificultades y la capacidad en relación con
unas competencias determinadas deberán partir de situaciones-problemas: acontecimientos, textos
periodísticos o científicos, sucesos, conflictos etc., que con su la complejidad lo obliguen a intervenir para
llegar al conocimiento o a la resolución del problema.
Se selecciona el esquema de actuación desde diversos modelos flexibles así se puede evaluar la
competencia en función de las características específicas de la situación-problema planteada, para lo cual se
necesita diferentes estrategias y recursos de acuerdo a la clase y los componentes de la competencia.
Para la evaluación de competencias se debe tener en cuenta en primer lugar la capacidad de comprensión
y análisis, lo cual se realiza en una situación definida, en segundo lugar la capacidad de conocimiento y
selección del esquema de actuación apropiado en una situación problema de selección de esquema de
actuación y en tercer lugar la evaluación de la competencia o sea la evaluación de la respuesta ante la
situación-problema, debe hacerse en una actuación flexible y estratégica.
El alumno debe ser competente para actuar ante vivencias que integren su conocimiento, habilidad o
actitud y éste pueda ser utilizado en otras experiencias, lo cual ayuda a elaborar las actividades de
evaluación y establecer la situación-problema, para lo cual éste debe buscar diferentes recursos, realización
de tareas para conocer el dominio de sus competencias. Cada actividad debe corresponder a los indicadores
de logro de la competencia específica, de esta manera se evalúa el grado aprendizaje de una competencia
específica, a partir de sus indicadores de logro.
La clave para elaborar las actividades de evaluación de las competencias se encuentra en establecer la
situación-problema, para lo cual el alumno o alumna debe usar diferentes recurso es aquí donde se
presentan las actividades de evaluación a través de tareas que permitan conocer el grado de dominio de
cada competencia distintos cada una de éstas debe corresponder con los indicadores de logro de la
competencia específica, así se evalúa la competencia específica a partir de los indicadores de logro.
La prueba escrita es muy limitada, ya que únicamente refleja el dominio de lo escrito pero no los demás
comportamientos que demuestren la capacidad de utilizarlos en diversas situaciones reales de manera
flexible, es decir que se debe situar al alumno frente a vivencias conflictivas se deben buscar estrategias
como la observación sistemática de las opiniones, las actuaciones en las actividades grupales, en los debates
en las asambleas, en las manifestaciones dentro y fuera del aula, en las excursiones, en las colonias, en la
distribución de las tareas y responsabilidades, durante el recreo, en las actividades deportivas, en las
relaciones interpersonales con sus compañeros y docentes etc.