2. Eligiendo sabiamente nuestro cultivo: escoger la variedad
más resistente de las especies que desees cultivar, o en todo
caso, hortalizas resistentes a las bajas temperaturas como
la coliflor, el brócoli, la lechuga, entre otras.
3. Regando como acto preventivo: al utilizar el método por
aspersión se aprovecha el desprendimiento de calor que se
crea durante la formación de hielo, reduciendo así el
enfriamiento en los órganos vegetales.
4. Aplicando métodos directos de protección: el acolchado
térmico o el uso de calentadores en invernaderos son una
excelente opción cuando las temperaturas están llegando a
niveles extremos.
5. Manteniendo limpio el suelo: si la tierra conserva su hume-
dad y está libre de malezas y demás objetos contaminantes,
ésta podrá absorber la mayor cantidad posible de calor para
liberarlo durante la noche.
6. Visita www.bioteksa.com y conoce
nuestra línea de soluciones integrales que te
ayudará a proteger tus cultivos reforzando el
sistema inmunológico de
tus plantas.