Guía fácil de cultivar bajo invernadero

1. Capacitación
Iniciativas Ciudadanas
Producción de Plantas en Invernadero
Ref. Bibliográfica: Producción de Hortalizas en Invernadero, INIA, María Inés González A.
FPA 2020

2. Contenidos
2
Capítulo 1
Introducción
3-7 Capítulo 2
Consideraciones Generales para
la Instalación del Invernadero
8-9
Capítulo 3 10-13
Capítulo 5
Riego en el Invernadero
16-18
Capítulo 4
Organización en el Invernadero
14-15
Manejo de la Temperatura
y Humedad del
Invernadero
Producción de Hortalizas en
Invernadero
19-32
Capítulo 6

3. Capítulo 1: Introducción (1 de 6)
3
Los cultivos a campo abierto son
dependientes de las condiciones
ambientales:
 Temperatura,
 Luz,
 Humedad,
 Precipitaciones,
 entre otros.

4. Capítulo 1: Introducción (2 de 6)
4
Los cultivos a campo abierto son
vulnerables a la presencia de eventos
meteorológicos adversos, como:
 Lluvias muy intensas,
 Vientos muy fuertes,
 Granizo y
 Temperaturas extremadamente bajas.
La producción de plantas en invernadero
resulta una buena opción a la hora de
cultivar en condiciones de ambiente
controlado.

5. Capítulo 1: Introducción (3 de 6)
5
El cultivo en invernadero
favorece las condiciones
ambientales, pudiendo
incluso cultivar fuera de
época.
Más adelante se describirán
formas de producción de
plantas en invernadero,
focalizándose en la
producción de hortalizas,
debido a su amplia práctica a
nivel del territorio nacional.

6. Capítulo 1: Introducción (5 de 6)
6
El objetivo de hacer uso de invernaderos es
lograr producción de vegetales de buena
calidad, bajo condiciones controladas. Esta
producción se basa en el aprovechamiento
de la radiación solar en forma eficiente
durante los meses más fríos.
La radiación solar llega a la superficie del
invernadero y una parte de ella es
absorbida por la estructura (madera u otro
material), otra es reflejada por la cubierta
plástica, y se pierde en el aire, y otra es
transmitida hacia el interior del
invernadero.

7. Capítulo 1: Introducción (6 de 6)
7
De la radiación que pasa al interior,
una parte es absorbida por el suelo,
otra por las plantas, y una porción se
pierde nuevamente hacia el exterior a
través de la cubierta de plástico.
La radiación solar absorbida por el
suelo y por las plantas es devuelta al
aire dentro del invernadero como
radiación térmica, y es la que
contribuye a mantener la temperatura
más elevada durante las horas en que
no hay sol.

8. Capítulo 2: Consideraciones Generales para la
Instalación del Invernadero (1 de 2)
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Para lograr el mejor aprovechamiento de
la energía del sol, es necesario considerar:
• Ubicación: terreno nivelado, sin vientos
fuertes, suelo con buen drenaje, sin
niebla, con disponibilidad de agua para
riego.
• Orientación: Este – Oeste (largo del
invernadero hacia el norte) para cultivos
bajos, Norte – Sur para cultivos altos ( se
evita sobra entre los cultivos). Para
cultivos mixtos (altos y bajos)
orientación intermedia Noroeste –
Sureste.

9. Capítulo 2: Consideraciones Generales para la
Instalación del Invernadero (2 de 2)
9
• Vientos: Se recomienda
enfrentar el lado más pequeño
del invernadero hacia el viento
predominante. En Chile
predomina el viento Sur Oeste o
viento Sur, por lo que lo más
aconsejable sería una
orientación Norte-Sur, o
intermedia (SO-NE), para evitar
las caídas de los invernaderos y
además aprovechar mejor la luz
solar de invierno.

10. Capítulo 3: Manejo de la Temperatura y Humedad
del Invernadero (1 de 4)
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Para controlar la temperatura al interior de un invernadero
es necesario tener presente:
 Es muy importante haber construido el invernadero con
el diseño, dimensiones y sistema de ventilación
adecuados, condiciones que toman alta importancia,
durante la primavera y el verano.
 Las altas temperaturas pueden ser perjudiciales para el
desarrollo de los vegetales.
 Es mucho más difícil enfriar un invernadero en el período
de temperaturas altas, que subir la temperatura cuando
hay frío exterior.

11. Capítulo 3: Manejo de la Temperatura y Humedad
del Invernadero (2 de 4)
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 Se debe contar con un termómetro de máxima y mínima en
el centro del invernadero y a media altura para llevar el
control de la temperatura diariamente.
 Aun cuando lo temperatura no sea tan alta, el invernadero
debe ser ventilado todos los días, por lo menos a través de
lucarnas para eliminar el exceso de humedad que puede
haber en su interior, y que favorece el ataque de hongos que
causan enfermedades en los cultivos.
 Se debe contar con un higrómetro, ubicado al centro del
invernadero, a media altura, y llevar control de la humedad.

12. Capítulo 3: Manejo de la Temperatura y Humedad
del Invernadero (3 de 4)
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 Como regla general en días más frescos, las
lucarnas deben abrirse a media mañana y
cerrarse a media tarde independiente de la
temperatura.
 Si después de abrir las lucarnas en la mañana,
la temperatura en el interior sube a 25°C,
deberían abrirse las ventanas laterales.
 Todo debería cerrarse al ponerse el sol para
evitar que durante las horas frescas de la
noche escape el calor acumulado en el
interior tanto en las plantas como en el suelo.

13. 13
 Cuando las temperaturas son más altas, noviembre en adelante, se debe
evaluar mantener abiertas las lucarnas día y noche.
 Sino es suficiente el sistema de ventilación para manejar la temperatura, se
puede utilizar además otro sistema de enfriamiento como es el uso de una
malla para sombrear, que no debe ser muy densa para que no afecte el
crecimiento de las plantas.
 La malla debe ser colocada dejando un espacio suficiente entre el techo del
invernadero y ella, de manera que no interfiera con el sistema de ventilación.
Capítulo 3: Manejo de la Temperatura y Humedad
del Invernadero (4 de 4)

14. Capítulo 4: Organización en el Invernadero (1 de 2)
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Como generalmente los invernaderos se
dedican a producir más de una especie de
hortaliza, es necesario organizar la sucesión
de cultivos en su interior.
La idea es no repartir la misma especie o
especies afines, en el mismo sector, en
años seguidos, para evitar problemas de
enfermedades.

15. Capítulo 4: Organización en el Invernadero (2 de 2)
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El sector de almácigos puede demarcarse
con alguna estructura que permita hacer
recambio del suelo en su interior y así
utilizar mezclas con suelos de buena calidad
que permitan la germinación adecuada de
las semillas pequeñas.
La organización de la producción dentro del
invernadero debe considerar un sector
determinado para la siembra de los
almácigos, y otro para las especies que
tienen un ciclo de producción más larga, ya
que su cosecha es a través de cortes y
rebrote como es el caso de la acelga y el
perejil.

16. Capítulo 5: Riego en el Invernadero (1 de 3)
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El buen crecimiento de los cultivos y rendimiento de las
cosechas dependen de un continuo y adecuado
suministro de agua, lo cual está muy influenciado por el
tipo y condición del suelo.
Los suelos arcillosos contienen más agua que los
arenosos, porque son capaces de retenerla mejor.
Para su iniciativa FPA, la producción de plantas en
invernadero debe considerar un sistema de riego
tecnificado como goteo, aspersión u otro de esta
naturaleza, ya que, en la mayoría de los casos, permite
una mayor eficiencia productiva, debido a que el agua se
suministra solamente donde se encuentra la planta,
recibiendo en cantidad y oportunidad lo óptimo para su
mejor desarrollo.

17. Capítulo 5: Riego en el Invernadero (2 de 3)
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Un sistema de riego tecnificado hace uso
sustentable del agua, permitiendo junto a ello,
una mayor durabilidad de las estructuras que
constituyen el invernadero.
En este sentido es muy importante hacer uso al
menos de agua con calidad de riego, cumpliendo
con los requerimientos tanto químicos como
bacteriológicos (Norma Chilena NCh1333 y sus
actualizaciones).
El riego con manguera, por ejemplo, tiene como
inconveniente que nunca la aplicación de agua
es uniforme, por lo tanto, el cultivo también
presentará distintos tamaños.

18. Capítulo 5: Riego en el Invernadero (3 de 3)
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Conjuntamente, el riego con manguera favorece
la aparición de organismos no deseados como
babosas, ya que se termina mojando una mayor
superficie de lo necesario.
 Además, al regar con manguera siempre debe
haber alguien pendiente del riego por lo que
demanda mucho más tiempo.

19. Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
(1 de 14)
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Hortalizas de Hojas o de Otoño Invierno

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Lechuga: Se puede sembrar directamente o bien hacer almácigo y luego
trasplantar.
Lo más recomendable es utilizar una mesa de 50 cm de ancho, donde
las plantas van en doble hilera, separadas a 30 cm una de otra. Las
mesas a su vez, van separadas a 50 cm.
La producción de lechuga en invernadero se justifica en los meses de
otoño o invierno, ya que el resto del año se puede hacer al aire libre.
Es recomendable empezar a sembrar en forma escalonada desde marzo
a junio, de manera de tener disponible el invernadero para las hortalizas
de fruto (si es que fuera el caso), susceptibles a las bajas temperaturas
de agosto.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
(2 de 14)
Hay diversas variedades de lechugas que pueden servir para la producción bajo invernadero, en general
es preferible usar aquellas de período más corto, como la Española, cuando interesa sacar pronto la
producción, o las arrepolladas (escarolas) que son de período más largo, cuando lo que interesa es
lograr un producto más apetecido.

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Espinaca: Se siembra directamente en
hileras, separadas a 30 cm una de otra.
La siembra se hace a chorro continuo, es
decir, una al lado de la otra, usando una
dosis de semilla de 2 g/m2, y luego,
cuando las plantas tienen 3 ó 4 hojas, se
ralean dejándolas entre 5 y 10 cm una de
otra sobre la hilera.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
(3 de 14)
Al igual que la lechuga, la espinaca se puede sembrar en forma escalonada, desde marzo
hasta junio, de forma de cosechar entre mayo y agosto.
Hay una serie de variedades de espinacas que pueden utilizarse, pero las más frecuentes en
el mercado son Viroflay, Shasta, Olympia, Condesa, Baker, Royally y Symphony. De todas ellas,
la mejor adaptada para crecer con temperaturas más bajas es Shasta, y con temperaturas
más altas Olympia.

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Cilantro: También se siembra directamente en
hileras, con una dosis de siembra de 8 g/m2.
Las hileras van separadas a 15 cm.
El cilantro está listo para ser cosechado 2 a 3
meses después de la siembra, dependiendo de
las condiciones ambientales.
En períodos fríos demorará más y en períodos
más cálidos menos.
Al igual que la espinaca, la siembra puede hacerse
escalonada desde marzo hasta junio.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Acelga: Se siembra directamente en hileras
separadas a 40 ó 50 cm con una dosis de
semilla de 1 g/m2.
Cuando las plantas tienen 2 ó 3 hojas, se
procede a hacer un raleo para dejarlas entre 15
y 20 cm de distancia sobre la hilera.
Hay dos variedades de hojas crespas, Silverado
y Fondhook, y una de hojas lisas (parecida a la
remolacha).
Este cultivo requiere de un período más
prolongado en terreno, debido a que la
cosecha se hace mediante cortes sucesivos de
las hojas.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
(5 de 14)

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Es recomendable sembrarla en algún costado
del invernadero a fin de no intervenir en las
labores de reemplazo de las hortalizas de hojas u
hortalizas de fruto a fines de invierno, en el resto
del invernadero.
La primera cosecha o corte se hoce a los 3 ó 4
meses después de la siembra, y las siguientes
son cada 4 semanas aproximadamente.
Es importante no cortar todas la hojas en cada
cosecha, dejando un remanente de hojas
nuevas en el centro de la planta que asegure el
rebrote y la próxima cosecha.
Dependiendo de las condiciones de cultivo se le
puede dar 5 ó 6 cortes en una temporada.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Perejil: Al igual que la acelga, este cultivo es de período
largo, por lo que debe ser sembrado en un costado del
invernadero, si es que planifica otro tipo de cultivos
simultáneos.
La siembra se hace en hileras separadas a 20 cm una de
otra.
La dosis de semilla es de 1 g/m2 a chorro continuo sobre la
hilera.
También su cosecha es a través de cortes sucesivos, los que
se inician a los 3 meses después de la siembra.
Es factible realizar 5 cortes logrando un buen rendimiento.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero (7
de 14)

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Hortalizas de Fruto o de Primavera Verano
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Porotos verdes: Como es un cultivo sensible a las heladas,
es recomendable sembrarlo después de la cosecha de los
cultivos de hoja, desde fines de julio en adelante.
Se siembra directamente en hileras separadas a 1 m y se
deja 10 cm entre plantas sobre la hilera.
Lo ideal es utilizar variedades guiadoras para aprovechar
el espacio en altura del invernadero, y por lo tanto, las
plantas deben ser conducidas mediante un hilo plástico,
el que se sujeta a la estructura del invernadero.
Entre las variedades que se encuentran en el comercio se
pueden mencionar Trepador INIA, Coyunda, Enriqueta,
Peumo y Bizet.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Pepino: Al igual que los porotos verdes, el pepino se siembra
después que ha terminado el período de producción de las
hortalizas de hoja (fines de julio comienzos de agosto).
Se puede sembrar directamente, o bien usar plantas que han
sido sembradas en bolsas en forma anticipada y se
trasplantan con todo el pan de tierra.
No es recomendable trasplantar plantas a raíz desnuda, ya
que sus raíces son muy sensibles.
Las distancias más adecuadas para su establecimiento son 1-
1,5 m entre hileras y 30 cm entre plantas sobre la hilera.
Las plantas deben ser guiadas en altura por medio de hilos
plásticos y deben ser podadas para dejar un solo tallo.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Hasta los 40 cm de altura se deben retirar todas hojas
y brotes, y a los 2,2 m se debería decapitar la planta.
En cuanto a variedades, lo más adecuado es usar
híbridas que tienen sólo flores femeninas y no
necesitan polinización para cuajar los frutos.
Son plantas de menor vigor, pero de alta
productividad, más simples de manejar que las
variedades tradicionales, son más precoces, es decir,
producen más temprano.
Entre las híbridas se pueden mencionar las
siguientes: Alaska, Dasher II, Slice Master, Fantastic y
Amrira II.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Tomate: Para su establecimiento se usan las mismas
distancias que en pepino, 1-1,5 m entre hileras y 30-40 cm
entre plantas sobre la hilera. Las plantas provienen de
almácigos y pueden ser trasplantadas con su pan de tierra
o a raíz desnuda.
Las variedades recomendadas para producción bajo
invernadero deben ser de crecimiento indeterminado para
que se puedan guiar en altura, dejando un tallo (eje) por
planta.
Para mantener un eje se debe podar (desbrotar) los
brotes laterales dejando un solo el tallo principal. Se utiliza
un hilo plástico (gareta) amarrado a la base de la planta y
enredado a través de las hojas para poder conducirlas.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Otra labor necesaria es la decapitación de la planta cuando
ya tienen el número de racimos florarles que hemos
decidido dejar. Lo habitual es dejar 5-7 racimos.
También cuando el follaje es muy abundante, es
recomendable hacer un deshoje por debajo del primer
racimo, cuando ha empezado a madurar. Está práctica
contribuye a la aireación en la zona del cuello de las
plantas, evitando ataques de hongos.
Entre las variedades para invernadero que se encuentran en
el comercio, destacan por su firmeza, sin ser de larga vida,
los híbridos Max, Supermax, Preslo, Agora, Cobra, Boa,
Irazu, Arietta y Romina.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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Pimiento y Ají: Estos cultivos deben establecerse
en Agosto para no prolongar su cosecha hasta
fines del verano, como ocurre cuando se
trasplantan en septiembre.
La cosecha se concentra en enero y febrero,
preferentemente en febrero.
Es bueno tener disponible el mes de febrero
para la desinfección del suelo del invernadero.
Al igual que el tomate, pueden ser trasplantados
con el pan de tierra o a raíz desnuda.
Las distancias de plantación son 50 cm entre
hileras y 30 cm sobre la hilera.
Capítulo 6: Producción de Hortalizas en Invernadero
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