El documento presenta los resultados de una encuesta sobre la influencia de la publicidad de Coca-Cola en el consumo. Más del 50% de los encuestados consume refrescos a veces y afirma que la publicidad es atractiva. Además, el 50% compra el producto por necesidad y reconoce que puede ser dañino, aunque gasta más de $50 en él a la semana. Por lo tanto, la conclusión es que la publicidad a veces lleva al consumismo y dificulta reconocer los aspectos negativos de un producto.