Los primeros navegadores fueron Netscape e Internet Explorer, mientras que la Web 1.0 solo permitía lectura. La Web 2.0 enfatiza la colaboración y construcción social. La Web 3.0 se basa en metadatos semánticos para enriquecer la comunicación. La recién acuñada Web 4.0 apunta a una Web ubicua donde personas y objetos se comuniquen para tomar decisiones.