1. COMENTARIO DE TEXTO
DIN,DON
Es rotundamente mentira que se escuchen músicas celestiales de
los serafines o las monsergas de los padres putativos de la
patria, ni el sonido de la lluvia ácida sobre las flores, ni los
clarines de la guerra, porque el único ruido que se percibe es
el din, don del dinero. La banda sonora de la vida es ese
constante dindoneo. Todo, desde un sepulcro y una cuna hasta el
perdón de los pecados o la muerte de un bacilo tiene un precio
en pesetas, y poquísimos no se afanan por meterle mano al
prójimo en la cartera, y obligarle a que suelte la gallina. Las
mujeres, semivírgenes, casadas, estériles, fecundas, pucelanas,
extremeñas, de las Asturias de Oviedo o de Santillana, célibes,
viudas, más blancas que cuajadas o morenas como la novia de
Salomón, sufren sin parar tirones a sus bolsos de modo sutil o
violento. Son muchedumbre las escayoladas por acción de un
tironero, y las otras, a quienes ciertos actos de fe les
acarrearon disgustos morrocotudos: la infusión adelgazante que,
en un periquete, esfuma kilos a base de diarreas, las píldoras
del sangrapotras asesino, hechas con huevos de tenia, capaces de
rebajarle de sopetón diez tallas a cualquiera, o las latas de
conserva de abertura sin complicaciones, que seccionan los dedos
y como cantáridas, le hacen una sangría a la que tenga un
problema de plaquetas, son pruebas cruentas de ello.
El din, don del dinero está también en la lengua de algunos
leguleyos, para quienes un metalúrgico despedido, o una cocinera
que se chamuscó la cara en un accidente laboral son tan sólo
minutas; o en la palabrería del peletero que da gato por liebre,
o en la voz del político buscavotos que acomodó en la poltrona
su escritorio, y se convirtió en terrateniente, primero del
miniterreno de un tiesto de bonsáis y luego del que no podrían
arar en un lustro cinco parejas de bueyes.
El dinero es el bien supremo. Galdós en los talegos y el
ilustrado osé Celestino Mutis de los billetes de dos mil
pesetas, junto con el rey y el príncipe, en los grandes, forman
el cuarteto que todos quisieran escuchar de continuo.
Carmen Gómez Oreja. EL MUNDO
CUESTIONES
OPCIÓN A
1. Organización del texto
2. Resumen del contenido
3. Comentario crítico personal
5. Señale cuáles son las formas verbales más frecuentes en el texto y cómo se alternan con
otras menos frecuentes, y explique qué valor expresivo tiene la distribución que haya
observado.

2. 6. En el texto se mezclan referencias cultas y léxico muy coloquial: señale algunos ejemplos y
comente cuál de los registros lingüísticos predomina en el texto.
7. Explique el valor estilístico de las siguientes expresiones:… del peletero que da gato por
liebre; Se convirtió en terrateniente, primero del miniterreno de un tiesto de bonsáis y luego del
que no podrían arar en un lustro cinco parejas de bueyes
OPCIÓN B
1. Comente los distintos usos de los infinitivos que aparecen en las siguientes expresiones del
texto: “sufren sin parar”, “capaces de rebajarle de sopetón diez tallas a cualquiera”, “no podrían
arar en un lustro cinco parejas de bueyes”.
2. ¿Qué tipo de formación léxica constituyen las formas sangrapotras y buscavidas? Explique
sus propiedades y ofrezca otros ejemplos formados por el mismo esquema.
3. Observe el valor semántico y la colocación de los adjetivos que aparecen en el texto.
Explique en qué clases se pueden agrupar, si existe o no alguna clase que predomine y si la
frecuencia resultante puede ponerse en relación con el tipo de texto que se está comentando.
4. En el texto se mezclan voces de sabor antiguos y vocablos de creación muy reciente;
señálelos y póngalos en relación con la actualidad y la intencionalidad del texto.
5. El texto se abre y se cierra con diversas metáforas de carácter musical: señálelas.