Este documento describe cómo se destruyen y defienden los suelos, así como prácticas de conservación recomendadas. Se explica que las lluvias fuertes sin vegetación causan erosión al arrastrar partículas de suelo, y que los suelos deben cuidarse como una despensa que provee alimentos y agua a las plantas. Entre las prácticas sugeridas se incluyen distribuir y alternar cultivos, hacer zanjas de desague, usar barreras vivas, abonos y fertilizantes, y conservar bosques.