Uno de los retos para la aplicación de la ley de Competencia en El Salvador consiste en coordinar su accionar con las instituciones con potestad para vigilar los sectores denominados regulados de la economía, como lo es el sistema financiero. Este comprende el conjunto de instituciones encargadas de trasladar el ahorro hacia los consumidores y empresas que demandan crédito para la realización de sus actividades de consumo e inversión.