El documento analiza la situación económica actual, caracterizada por el estancamiento y la incertidumbre. A pesar de esto, las previsiones de las firmas de inversión son optimistas y proponen trasladar las carteras hacia activos de mayor riesgo. Sin embargo, este optimismo puede no estar justificado si no se producen cambios estructurales profundos en la economía real. El inversor debe cuestionarse si es prudente asumir más riesgo en este contexto de desaceleración. El turismo rural en Cataluña descendió un 7,2